En la turbulencia actual de la economía globalizada, las empresas cada día más dependen de una gestión eficaz del Talento Humano.
La atención de los Directivos de las empresas parece estar centrada en los objetivos financieros a corto plazo o en las mejoras operativas a través de la utilización de nuevas tecnologías, olvidándose que la creación de valor a largo plazo en las empresas demanda enfocarse en la gente. Para lograr una ventaja competitiva a largo plazo, las empresas deben tener en cuenta tres condiciones básicas:
- La gente debe ser la principal fuente de valor agregado.
- El personal de la empresa debe ser único.
- Establecer un modelo de Gerencia del Talento Humano que no sea fácil de imitar.
Alcanzar esto implica que los profesionales que gestionan el Talento Humano en las empresas requieren establecer métodos analíticos y estructurados para atraer, retener y desarrollar el personal competente que requieren las organizaciones.